Un poco de historia....
Desde la antigüedad, los hombres se han preguntado de qué están hechas las
cosas. El primero del que tenemos noticias fue un pensador griego, Tales de
Mileto, quien en el siglo VII antes de Cristo, afirmó que todo estaba
constituido a partir de agua, que enrareciéndose o solidificándose formaba
todas las sustancias conocidas. Con posterioridad, otros pensadores griegos
supusieron que la sustancia primigenia era otra. Así, Anaxímenes, en al siglo
VI a. C. creía que era el aire y Heráclito el fuego.
En el siglo V, Empédocles reunió las teorías de sus
predecesores y propuso
no una, sino cuatro sustancias primordiales, los cuatro elementos: Aire, agua,
tierra y fuego. La unión de estos cuatro elementos, en distinta proporción,
daba lugar a la vasta variedad de sustancias distintas que se presentan en la
naturaleza. Aristóteles, añadió a estos cuatro elementos un quinto: el quinto
elemento, el éter o quintaesencia, que formaba las estrellas, mientras que los
otros cuatro formaban las sustancias terrestres. |
Tras la muerte de Aristóteles, gracias a las conquistas de Alejandro Magno,
sus ideas se propagaron por todo el mundo conocido, desde España, en occidente,
hasta la India, en el oriente. La mezcla de las teorías de Aristóteles con los
conocimientos prácticos de los pueblos conquistados hicieron surgir una nueva
idea: La alquimia. Cuando se fundían ciertas piedras con carbón, las piedras
se convertían en metales, al calentar arena y caliza se formaba vidrio y
similarmente muchas sustancias se transformaban en otras. Los alquimistas
suponían que puesto que todas las sutancias estaban formadas por los cuatro
elementos de Empédocles, se podría, a partir de cualquier sustancia, cambiar
su composición y convertirla en oro, el más valioso de los metales de la
antigüedad. Durante siglos, los alquimistas intentaron encontrar, evidentemente
en vano, una sustancia, la piedra filosofal, que transformaba las sustancias que
tocaba en oro, y a la que atribuían propiedades maravillosas y mágicas.
Las conquistas árabes del siglo VII y VIII pùsieron en contacto a éste
pueblo con las ideas alquimistas, que adoptaron y expandieron por el mundo, y
cuando Europa, tras la caída del imperio romano cayó en la incultura, fueron
los árabes, gracias a sus conquistas en España e Italia, los que difundieron
en ella la cultura clásica. El más importante alquimista árabe fue Yabir
(también conocido como Geber) funcionario de Harún al-Raschid (el califa de
Las mil y una noches) y de su visir Jafar (el conocido malvado de la película
de Disney). Geber añadó dos nuevos elementos a la lista: el mercurio y el
azufre. La mezcla de ambos, en distintas proporciones, originaba todos los
metales. Fueron los árabes los que llamaron a la piedra filosofal al-iksir
y de ahí deriva la palabra elixir. |
Símbolos alquímicos |
![]() Aunque los esfuerzos de los alquimistas eran vanos, su trabajo no lo fue. Descubrieron el antimonio, el bismuto, el zinc, los ácidos fuertes, las bases o álcalis (palabra que también deriva del árabe), y cientos de compuestos químicos. El último gran alquimista, en el siglo XVI, Theophrastus Bombastus von Hohenheim, más conocido como Paracelso, natural de suiza, introdujo un nuevo elemento, la sal. |
Robert Boyle, en el siglo XVII, desechó todas las ideas de los
Durante los siglos siguientes, los químicos, olvidados ya de las ideas
alquimistas y aplicando el método científico, descubrieron nuevos e
importantes principios químicos, las leyes que gobiernan las transformaciones
químicas y sus principios fundamentales. Al mismo tiempo, se descubrían nuevos
elementos químicos.
|
El químico
esceptico, de Robert
Boyle, marco el comienzo
del final de la alquimia.
|
Símbolos de Dalton |
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Fue el comienzo de la formulación y
nomenclatura química, que ya había avanzado a finales del siglo XVIII Lavoisier.
Conocer las propiedades de los átomos, y en especial su peso, se transformó
en la tarea fundamental de la química y, gracias a las ideas de Avogadro y
Cannizaro, durante la primera mitad del siglo XIX, gran parte de la labor
química consistió en determinar os pesos de los átomos y las formulas
químicas de muchos compuestos.
Al mismo tiempo, se iban descubriendo más y más elementos. En la década de
1860 se conocían más de 60 elementos, y saber las propiedades de todos ellos,
era imposible para cualquier químico, pero muy importante para poder realizar
su trabajo.
Ya en 1829, un químico alemán, Döbereiner, se percató que algunos
elementos debían guardar cierto orden. Así, el calcio, estroncio y bario
formaban compuestos de composición similar y con propiedades similares, de
forma que las propiedades del estroncio eran intermedias entre las del calcio y
las del bario. Otro tanto ocurría con el azufre, selenio y teluro (las
propiedades del selenio eran intermedias entre las del azufre y el teluro) y con
el cloro, bromo y iodo (en este caso, el elemento inetrmedio era el bromo). Es
lo que se conoce como tríadas de Döbereiner.
Las ideas de Döbereiner cayeron en el olvido, aunque muchos químicos
intentaron buscar una relación entre las propiedades de los elementos. En 1864,
un químico ingles, Newlands, descubrió que al ordenar los elementos según su
peso atómico, el octavo elemento tenía propiedades similares al primero, el
noveno al segundo y así sucesivamente, cada ocho elementos, las propiedades se
repetían, lo denominó ley de las octavas, recordando los periodos
musicales. Pero las octavas de Newlands no se cumplían siempre, tras las
primeras octavas la ley dejaba de cumplirse.
En
1870, el químico alemán Meyer estudió los elementos de forma gráfica,
representando el volumen de cada átomo en función de su peso, obteniendo una
gráfica en ondas cada vez mayores, los elementos en posiciones similares de la
onda, tenían propiedades similares, pero las ondas cada vez eran mayores e
integraban a más elementos. Fue el descubrimiento de la ley periódica, pero
llegó un año demasiado tarde.
En 1869, Mendeleyev publicó su tabla periódica. Había ordenado los elementos siguiendo su peso atómico, como lo hizo Newlands antes que él, |
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pero
tuvo tres ideas geniales: no mantuvo fijo el periodo de repetición de
propiedades, sino que lo amplió conforme aumentaba el peso atómico (igual que
se ampliaba la anchura de la gráfica de Meyer). Invirtió el orden de algunos
elementos para que cuadraran sus propiedades con las de los elementos
adyacentes, y dejó huecos, indicando que correspondían a elementos aún no
descubiertos.
En tres de los huecos, predijo las propiedades de los elementos que habrían
de descubrirse (denominándolos ekaboro, ekaaluminio y ekasilicio), cuando años
más tarde se descubrieron el escandio, el galio y el germanio, cuyas
propiedades se correspondían con las predichas por Mendeleyev, y se
descubrió un nuevo grupo de elementos (los gases nobles) que encontró acomodo
en la tabla de Mendeleyev, se puso de manifiesto no sólo la veracidad de la ley
periódica, sino la importancia y utilidad de la tabla periódica.
|
La tabla periódica era útil y permitía predecir las propiedades de los
elementos, pero no seguía el orden de los pesos atómicos. Hasta los comienzos
de este siglo, cuando físicos como Rutherford,
Borh y Heisemberg pusieron de
manifiesto la estructura interna del átomo, no se comprendió la naturaleza del
orden periódico. Pero eso, eso es otra historia....
Dimitri
Ivanovich Mendeleyev (Tobolsk, Siberia, 1834-San Petersburgo, 1907). Químico
ruso, fue el menor de 17 hijos. La ruina de los padres los obligó a emigrar a
Rusia desde Siberia. En San Petersburgo estuidó en el Instituto Pedagógico,
completando su formación en Heidelberg. En 1867 fuen nombrado profesor del
Instituto Tecnológico de San Petersburgo, y en 1867 de su Universidad, de donde
fue despedido por motivos políticos en 1890. En 1893 fue nombrado director de
la Oficina de Pesas y medidas.
Sus estudios químicos son muy numerosos. Descubrió el punto
crítico, modernizo las industrias rusas de la sosa y el petróleo, estudió el
comportamineto de los gases y de las disoluciones, pero su mayor logro
científico fue el descubrimiento de la tabla periódica, clasificación de los
elementos de acuerdo con sus propiedades, en 1869. Basándose en dicha tabla,
definió las propiedades de 3 elementos aún no descubiertos en su época.
Cuando se identificaron, se comprobó la exactitud de sus predicciones. Su
principal obra es Principios de Química.
Tabla periódica de los elementos
La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos químicos conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer un orden específico agrupando elementos.
Grupos y periodos
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Salvo el tecnecio y el prometio, todos los elementos de la
tabla periódica hasta el uranio, se encuentran en la naturaleza. Los elementos
transuránidos, así como el tecnecio y el prometio, son elementos artificiales,
que no se hallan en la naturaleza, y han sido obtenidos por el hombre.
|
PERIODO 3 (8 elementos) PERIODO 4 (18 elementos) PERIODO 6 (32 elementos)
Cuando se descubrió la ordenación periódica de los
elementos, se realizó de forma que elementos con propiedades químicas
similares cayeran en la misma vertical, en el mismo grupo, de forma que algunas propiedades, que dependen más o menos directamente del tamaño del
átomo, aumentaran o decrecieran regularmente al bajar en el grupo (afinidad
electrónica, potencial de ionización, electronegatividad,
radio atómico o
volumen atómico). De esta forma, conocer la tabla periódica significa conocer
las propiedades de los elementos y sus compuestos: valencia, óxidos que forma,
propiedades de los óxidos, carácter metálico, etc.
El orden de los elementos en la tabla
periódica, y la forma
de ésta, con periodos de distintos tamaños, se debe a su configuración
electrónica y a que una configuración especialmente estable es aquella en la
que el elemento tiene en su última capa, la capa de valencia, 8 electrones, 2
en el orbital s y seis en los orbitales p, de forma que los orbitales s y p
están completos. En un grupo, los elementos tienen la misma configuración
electrónica en su capa de valencia. Así, conocida la configuración
electrónica de un elemento sabemos su situación en la tabla y, a la inversa,
conociendo su situación en la tabla sabemos su configuración electrónica.
Los grupos
13 a 18 completan los orbitales p de la capa de valencia. Finalmente, en los
elementos de transición interna, los elementos completan los orbitales f de su
antepenúltima capa. Así podemos saber, que para un periodo N, la
configuración de un elemento será:
Grupos 1 y 2 | Elemento de transición | Grupos 13 a 18 | Elementos de transición interna |
Nsx | (N -1)dx Ns2 | (N -1)d10 Ns2px | (N -2)fx (N -1)d0 Ns2 |
Cómo leer la tabla periódica de los elementos
La tabla periódica de los elementos enumera los 109 elementos descubiertos a la fecha. Existen distintos símbolos y números que identifican las diferencias entre los elementos, mientras que la estructura de la tabla agrupa los elementos con semejanzas. Puedes leer la tabla periódica tomando en cuenta las siguientes instrucciones.-
1Observa la tabla periódica desde la parte superior izquierda hasta el final de la última fila, cerca de la parte inferior derecha. La tabla se estructura de derecha a izquierda en orden ascendente del número atómico. El número atómico es el número de protones en un solo átomo.
- No todas las columnas o filas están completas. Aunque existen espacios vacíos en el centro, la lectura de la tabla continuará de izquierda a derecha. Por ejemplo, el Hidrógeno tiene el número atómico 1 y se encuentra en la parte superior izquierda. El Helio tiene el número atómico 2 y se encuentra en la parte superior derecha.
- Los elementos desde el 57 hasta el 102, por lo general, se señalan como un subgrupo en la parte inferior derecha de la tabla. A estos se los llama “tierras raras”.[1]
1.2
Encuentra un “grupo” de elementos en cada columna de la tabla. Hay 18 columnas.
- Usa el término “leer un grupo hacia abajo” para leer desde la parte superior a la inferior.
- La numeración, por lo general, estará en la parte superior de las columnas; sin embargo, pueden aparecer debajo otros grupos tales como los metales.
- La numeración usada en la tabla periódica variará significativamente. Puede ser romana (IA), arábiga (1A) o con números desde el 1 al 18.
- El hidrógeno puede ubicarse en la familia de los halógenos y la familia de los metales alcalinos o en ambas.
-
1.3 Encuentra un “periodo” de los elementos en cada fila de la tabla. Hay 7 periodos. Usa la frase “leer un periodo a lo largo” para leer de izquierda a derecha.
- Por lo general, los periodos se enumeran desde el 1 hasta el 7 en el lado izquierdo de la tabla.
- Cada periodo es más grande que el anterior. Esto está asociado con los niveles crecientes de energía de átomos en la tabla periódica.
-
1.4Comprende los grupos adicionales de metales, semimetales y no metales. Los colores cambiarán considerablemente.
- Los metales están sombreados de un color. Sin embargo, el hidrógeno a menudo está sombreado y agrupado en los no metales. Los metales tienen brillo, por lo general, son sólidos a temperatura ambiente, conducen el calor y la electricidad, son maleables y dúctiles.
- Los no metales están sombreados juntos. Son los elementos desde el C-6 hasta el Rn-86, que incluyen el H-1 (Hidrógeno). No tienen brillo, ni conducen el calor o la electricidad ni son maleables. Por lo general, son gases a temperatura ambiente y pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos.
- Los semimetales o metaloides a menudo están sombreados de color morado o verde, como una combinación de los otros 2 colores. La línea es una diagonal que une los elementos desde el B-5 hasta el At-85. Tienen algunas propiedades de los metales y otras de los no metales. [2]
-
1.5Considera que, algunas veces, los elementos también se agrupan en familias. Estos son metales alcalinos (1A), metales alcalinotérreos (2A), halógenos (7A), gases nobles (8A) y Carbonos (4A).
- La numeración puede emplear números romanos, arábigos o estándares.
2.1 Es una combinación de 1 a 2 letras que se usa de forma estándar en los distintos idiomas.- El símbolo puede derivarse del nombre en latín del elemento o del nombre común generalmente aceptado.
- En muchos casos, el símbolo es muy parecido al nombre en español,
como el Helio, cuyo símbolo es “He”. Sin embargo, no es una regla a
seguir. Por ejemplo: el hierro es “Fe”. Por esta razón, la combinación
símbolo y nombre a menudo se memoriza para una rápida referencia.
2.2 Observa el nombre común. Este aparecerá justo debajo del símbolo y cambiará dependiendo del idioma en el cual se escriba la tabla periódica.
-
3.2Comprende que el número atómico es el número de protones en el núcleo de un solo átomo del elemento.
-
3.3Comprende que al agregar o quitar protones se generaría un elemento distinto.
-
4Encontrar el número de protones en un átomo también significa encontrar el número de electrones. Los átomos tienen igual número de electrones y protones.
- Toma en cuenta que existe una excepción a esta regla. Si el átomo pierde o gana electrones es un ion con carga eléctrica.
- Si aparece un símbolo más (+) al costado del símbolo del elemento, indica que tiene carga positiva y si aparece un símbolo menos (-), indica que tiene carga negativa.
- Si no aparece el símbolo más (+) ni menos (-) y tu problema químico no considera iones, probablemente los protones y electrones son iguales.
Parte 4 de 4: Lee el peso atómico
-
4.1Encuentra el peso atómico. Este es el número debajo del nombre común del elemento.
- Aunque pueda parecer que el peso atómico aumenta en número desde la parte superior derecha a la parte inferior izquierda, esto no se aplica para todos los casos.
-
4.2Comprende que la mayoría de los elementos se enumerará con decimales. El peso atómico es el total de partículas en el núcleo; sin embargo es un peso aproximado de diferentes isótopos.
-
4.3Usa el peso atómico para encontrar el número de neutrones en un solo átomo. Redondea el peso atómico al siguiente número entero, llamado el número de masa. Luego, resta el número de protones al número de masa para obtener el número de neutrones. [5]
- Por ejemplo, el peso atómico del hierro es 55.847, entonces su número de masa es 56. Tiene 26 protones. 56 (número de masa) menos 26 (protones) es 30. Por lo general, existen 30 neutrones en un solo átomo de hierro.
- Cambiar el número de neutrones en un átomo crea isótopos, que son versiones más pesadas o ligeras del átomo.
Propiedades químicas de los elementos de la tabla periodica
Radio atómico: está totalmente definido como la mitad de la distancia entre dos núcleos de dos átomos adyacentes. Diferentes propiedades físicas, densidad, punto de fusión, punto de ebullición, están relacionadas con el tamaño de los átomos. Identifica la distancia que existe entre el núcleo y el orbital más externo de un átomo. Por medio del radio atómico, es posible determinar el tamaño del átomo.Propiedades
En un grupo cualquiera, el radio atómico aumenta de arriba a abajo con la cantidad de niveles de energía. Al ser mayor el nivel de energía, el radio atómico es mayor...
En los períodos, el radio atómico aumenta de derecha a izquierda, ya que al ir hacia la izquierda, Z disminuye en una unidad al pasar de un elemento a otro, es decir hay un electrón menos en la misma capa de valencia. La carga nuclear, Z disminuye a medida que nos desplazamos hacia la izquierda.
El radio atómico puede ser covalente o metálico. La distancia entre núcleos de átomos "vecinos" en una molécula es la suma de sus radios covalentes, mientras que el radio metálico es la mitad de la distancia entre núcleos de átomos "vecinos" en cristales metálicos. Usualmente, por radio atómico se ha de entender radio covalente.
En el caso de los cationes, la ausencia de uno o varios electrones disminuye la fuerza eléctrica de repulsión mutua entre los electrones restantes, provocando el acercamiento de los mismos entre sí y al núcleo positivo del átomo del que resulta un radio iónico menor que el atómico.
En el caso de los aniones, el fenómeno es el contrario, el exceso de carga eléctrica negativa obliga a los electrones a alejarse unos de otros para restablecer el equilibrio de fuerzas eléctricas, de modo que el radio iónico es mayor que el atómico.
Electronegatividad: es una medida de la capacidad de un átomo (o de manera menos frecuente de un grupo funcional) para atraer a los electrones, cuando forma un enlace químico en una molécula.
En general, los diferentes valores de electronegatividad de los átomos determinan el tipo de enlace que se formará en la molécula que los combina. Así, según la diferencia entre las electronegatividades de éstos se puede determinar (convencionalmente) si el enlace será, según la escala de Linus Pauling:
- Covalente no polar: Su escala de medición es de 0.0-0.6
- Covalente polar: su escala de medición es de 0.6-1.7
- Iónico: Su escala de medición es de 1.8 en adelante.
Grupo (Vertical) | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | |||||
Período (Horizontal) | |||||||||||||||||||||||
1 | H 2,20 |
He |
|||||||||||||||||||||
2 | Li 0,98 |
Be 1,57 |
B 2,04 |
C 2,55 |
N 3,04 |
O 3,44 |
F 3,98 |
Ne |
|||||||||||||||
3 | Na 0,93 |
Mg 1,31 |
Al 1,61 |
Si 1,90 |
P 2,19 |
S 2,57 |
Cl 3,16 |
Ar |
|||||||||||||||
4 | K 0,82 |
Ca 1,0 |
Sc 1,36 |
Ti 1,54 |
V 1,63 |
Cr 1,66 |
Mn 1,55 |
Fe 1,83 |
Co 1,88 |
Ni 1,91 |
Cu 1,90 |
Zn 1,65 |
Ga 1,81 |
Ge 2,01 |
As 2,18 |
Se 2,55 |
Br 2,96 |
Kr 3,00 |
|||||
5 | Rb 0,82 |
Sr 0,95 |
Y 1,22 |
Zr 1,33 |
Nb 1,6 |
Mo 2,16 |
Tc 1,9 |
Ru 2,2 |
Rh 2,28 |
Pd 2,20 |
Ag 1,93 |
Cd 1,69 |
In 1,78 |
Sn 1,8 |
Sb 2,05 |
Te 2,1 |
I 2,66 |
Xe 2,60 |
|||||
6 | Cs 0,79 |
Ba 0,89 |
* |
Hf 1,3 |
Ta 1,5 |
W 2,36 |
Re 1,9 |
Os 2,2 |
Ir 2,2 |
Pt 2,28 |
Au 2,54 |
Hg 2,00 |
Tl 1,62 |
Pb 2,33 |
Bi 2,02 |
Po 2,0 |
At 2,2 |
Rn 2,2 |
|||||
7 | Fr 0,7 |
Ra 0,9 |
** |
Rf |
Db |
Sg |
Bh |
Hs |
Mt |
Ds |
Rg |
Cn |
Uut |
Fl |
Uup |
Lv |
Uus |
Uuo |
|||||
Lantánidos | * |
La 1,1 |
Ce 1,12 |
Pr 1,13 |
Nd 1,14 |
Pm 1,13 |
Sm 1,17 |
Eu 1,2 |
Gd 1,2 |
Tb 1,1 |
Dy 1,22 |
Ho 1,23 |
Er 1,24 |
Tm 1,25 |
Yb 1,1 |
Lu 1,27 |
|||||||
Actínidos | ** |
Ac 1,1 |
Th 1,3 |
Pa 1,5 |
U 1,38 |
Np 1,36 |
Pu 1,28 |
Am 1,13 |
Cm 1,28 |
Bk 1,3 |
Cf 1,3 |
Es 1,3 |
Fm 1,3 |
Md 1,3 |
No 1,3 |
Lr 1,3 |
|||||||
Energía de ionización, potencial de ionización o EI : es la energía necesaria para separar un electrón en su estado fundamental de un átomo, de un elemento en estado de gas.1
Grupo | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | |
Periodo | |||||||||||||||||||
1 | H 1312 |
He 2372,3 |
|||||||||||||||||
2 | Li 520,2 |
Be 899,5 |
B 800,6 |
C 1086,5 |
N 1402,3 |
O 1313,9 |
F 1681 |
Ne 2080,7 |
|||||||||||
3 | Na 495,8 |
Mg 737,7 |
Al 577,5 |
Si 786,5 |
P 1011,8 |
S 999,6 |
Cl 1251,2 |
Ar 1520,6 |
|||||||||||
4 | K 418,8 |
Ca 589,8 |
Sc 633,1 |
Ti 658,8 |
V 650,9 |
Cr 652,9 |
Mn 717,3 |
Fe 762,5 |
Co 760,4 |
Ni 737,1 |
Cu 745,5 |
Zn 906,4 |
Ga 578,8 |
Ge 762 |
As 947 |
Se 941 |
Br 1139,9 |
Kr 1350,8 |
|
5 | Rb 403 |
Sr 549,5 |
Y 600 |
Zr 640,1 |
Nb 652,1 |
Mo 684,3 |
Tc 702 |
Ru 710,2 |
Rh 719,7 |
Pd 804,4 |
Ag 731 |
Cd 867,8 |
In 558,3 |
Sn 708,6 |
Sb 834 |
Te 869,3 |
I 1008,4 |
Xe 1170,4 |
|
6 | Cs 375,7 |
Ba 502,9 |
La 523,5 |
Hf 658,5 |
Ta 761 |
W 770 |
Re 760 |
Os 840 |
Ir 880 |
Pt 870 |
Au 890,1 |
Hg 1007.1 |
Tl 589,4 |
Pb 715,6 |
Bi 703 |
Po 812,1 |
At 920 |
Rn 1037 |
|
7 | Fr 380 |
Ra 509,3 |
Ac |
Ku |
Ha |
Nt |
Gp |
Hr |
Wl |
Mv |
Pl |
Da |
Tf |
Eo |
Me |
Nc |
El |
On |
|
Configuración electrónica
Como ya se ha mencionado, los electrones del átomo giran en
torno al núcleo en unas órbitas determinadas por los números cuánticos.
l.
El número cuántico azimutal determina la excentricidad de la órbita, cuanto mayor sea, más excéntrica será, es decir, más aplanada será la elipse que recorre el electrón. Su valor depende del número cuántico principal n, pudiendo variar desde 0 hasta una unidad menos que éste(desde 0 hasta n-1). Así, en la capa K, como n vale 1, l sólo puede tomar el valor 0, correspondiente a una órbita circular. En la capa M, en la que n toma el valor de 3, l tomará los valores de 0, 1 y 2, el primero correspondiente a una órbita circular y los segundos a órbitas cada vez más excéntricas. |
m.
El número cuántico magnético determina la orientación espacial de las órbitas, de las elipses. Su valor dependerá del número de elipses existente y varía desde -l hasta l, pasando por el valor 0. Así, si el valor de l es 2, las órbitas podrán tener 5 orientaciones en el espacio, con los valores de m -2, -1, 0, 1 y 2. Si el número cuántico azimutal es 1, existen tres orientaciones posible (-1, 0 y 1), mientras que si es 0, sólo hay una posible orientación espacial, correspondiente al valor de m 0. |
n |
l | m | orbital |
1 | 0 | 0 | (1,0,0) |
2 | 0 | 0 | (2,0,0) |
1 | -1 | (2,1,-1) | |
0 | (2,1,0) | ||
1 | (2,1,1) | ||
3 | 0 | 0 | (3,0,0) |
1 | -1 | (3,1,-1) | |
0 | (3,1,0) | ||
1 | (3,1,1) | ||
2 | -2 | (3,2,-2) | |
-1 | (3,2,-1) | ||
0 | (3,2,0) | ||
1 | (3,2,1) | ||
2 | (3,2,2) |
El conjunto de estos tres números cuánticos determinan la
forma y orientación de la órbita que describe el electrón y que se denomina orbital.
Según el número cuántico azimutal (l), el orbital recibe un nombre
distinto. cuando l = 0, se llama orbital s; si vale 1, se
denomina orbital p, cuando 2 d, si su valor es 3, se
denomina orbital f, si 4 g, y así sucesivamente. Pero no todas las capa tienen el mismo número de orbitales, el número de
orbitales depende de la capa y, por tanto, del número cuántico n. Así,
en la capa K, como n = 1, l sólo puede tomar el valor 0
(desde 0 hasta n-1, que es 0) y m también valdrá 0 (su valor
varía desde -l hasta l, que en este caso valen ambos 0), así que
sólo hay un orbital s, de valores de números cuánticos (1,0,0). En la capa M,
en la que n toma el valor 3. El valor de l puede ser 0, 1 y 2. En
el primer caso (l = 0), m tomará el valor 0, habrá un orbital s; en el segundo caso (l
= 1), m podrá tomar los valores -1, 0 y 1 y existirán 3 orbitales p; en el caso final (l =
2) m tomará los valores -2, -1, 0, 1 y 2, por lo que hay 5 orbitales
d. En general, habrá en cada
capa n2 orbitales, el primero s, 3 serán p, 5 d,
7 f, etc.
Llenado
de orbitales:
Aunque en un átomo existen infinitos orbitales (el valor de n no está limitado), no se llenan todos con electrones, estos sólo ocupan los orbitales (dos electrones por orbital, a lo sumo) con menor energía, energía que puede conocerse, aproximadamente, por la regla de Auf-Bau, regla nemotécnica que permite determinar el orden de llenado de los orbitales de la mayoría de los átomos. Según esta regla, siguiendo las diagonales de la tabla de la dercha, de arriba abajo, se obtiene el orden de energía de los orbitales y su orden, consecuentemente, su orden de llenado. |
|
Como en cada capa
hay 1 orbital s, en la primera columna se podrán colocar 2 electrones.
Al existir 3 orbitales p, en la segunda columna pueden colocarse hasta 6
electrones (dos por orbital). Como hay 5 orbitales d, en la tercera
columna se colocan un máximo de 10 electrones y en la última columna, al haber
7 orbitales f, caben 14 electrones.
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El orden de los elementos en la tabla periódica se
corresponde con su configuración electrónica, esto es, con el orden y lugar de
los electrones en sus orbitales.
Supongamos que deseamos conocer la configuración electrónica de la plata,
que tiene 47 electrones. Por la regla de Auf-Bau, el orden de energía de los
orbitales es el indicado en la tabla anterior: 1s, 2s, 2p, 3s, 3p, 4s,
3d, 4p, 5s, 4d, 5p, etc. Como hay 1 orbital s, cabrán en cada capa dos
electrones. Como hay 3 orbitales p, en cada capa cabrán 6 electrones, 10
electrones en los orbitales d de cada capa, y 14 en los orbitales f.
Siguiendo esta regla debemos colocar los 47 electrones del átomo de plata:
1s2, 2s2, 2p6, 3s2, 3p6,
4s2, 3d10, 4p6, 5s2, 4d9
Donde sólo se han puesto 9 electrones en los orbitales d de la capa
cuarta para completar, sin pasarse, los 47 electrones de la plata.
El proceso de construcción Aufbau
El proceso metódico de llenado de capas y subcapas, conocido en la literatura técnica como Aufbau (que significa “construcción”, del alemán Aufbauprinzip que se traduce como “principio de construcción”) y concebido por Niels Bohr, es mejor memorizado con un ordenamiento como el siguiente conocido como la regla del serrucho por la forma en la cual se efectúa el recorrido:
La “maqueta” para llevar a cabo la regla del serrucho se construye ordenando numéricamente de arriba hacia abajo las líneas horizontales que representan los mismos niveles de energía que dan a su vez el número cuántico principal, esto es:
1 ...
2 ...
3 ...
4 ...
5 ...
6 ...
7 ...
2 ...
3 ...
4 ...
5 ...
6 ...
7 ...
A continuación, se van escribiendo a lo largo de cada línea en forma ordenada los símbolos que corresponden a las subcapas (s, p, d, f, etc.) precedidos del número cuántico principal que los agrupa.
El proceso gradual de llenado de orbitales atómicos para los primeros elementos de la Tabla Periódica se muestra a continuación: